Hoy por la mañana mientras ojeaba el periódico leí el anuncio que ven arriba de estas líneas y me entero que ya es legal - nuevamente - dar consultas médicas en las farmacias de El Salvador.
Hace unos meses debido a la entrada en vigencia de la nueva "Ley de Medicamentos" la consulta médica dentro de las farmacias quedó proscrita.
Esto ocasionó opiniones encontradas: primero por los dueños de las bóticas y de los médicos que laboran en las mismas, por otra parte por los impulsores de la ley.
Despierta el interés esta situación, porque la consulta vale máximo $5.00 y en algunos lugares es "gratis" si se compra el medicamento recetado por los mismos galenos que realizan su práctica en el establecimiento comercial.
Con esta medida muchos médicos desempleados contarán con un un trabajo fijo, pero a costa de su realización personal. Ya que mientras laboren en estos lugares no progresarán académicamente en ninguna manera.
Solo basta hacer un análisis sencillo sobre esto y se entra en razón que quien se llevan la tajada más grande del pastel es, como siempre, el empresario.
En nuestra sociedad, la mayoría de personas, exigen que la salud sea gratuita. Tienen toda la razón del mundo debido a que la salud es un derecho humano universal; pero lo que no recuerdan es que los profesionales sanitarios, vivimos en el mismo sistema capitalista como todos, que nos obliga a laborar para quien tiene mayor poder adquisitivo y percibir un salario, en palabras más sencillas: El médico también come.
Es maravilloso el arcáico pensamiento muy arraigado en la población, en el que se toma por sentado que ser médico es igual a ser rico. Esa aseveración era cierta al inicio de la profesión cuando solamente unos pocos tenían el grado académico para ejercer el arte de la Medicina.
Retornando al problema que origina esta reflexión, este tipo de consultas malacostumbran a los pacientes quiénes sola buscarán la farmacia y el medicamento para su mal. Aquí no hay cabida para la prevención porque si previenen, la ventas caen ¿o no?
Unos médicos aplauden la medida - los que trabajan en las farmacias -, otros se quejan de la "competencia desleal".
Sea como sea, siempre alguien saldrá perjudicado.
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