SANTA ANA. Hace menos de un mes, la vida para Jefferson Ademir Chacón Flores, de tres años, transcurría entre las travesuras y los juegos propios de su edad.
Pero todo cambió de un día para otro, recuerda su padre, Marvin Chacón.
"De repente, comenzó a sacar mucha saliva por la boca y perdió movilidad en un brazo", explica el padre de familia.
Dichos síntomas lo llevaron hasta un pediatra de Santa Ana, quien lo refirió a un neurocirujano para que determinara su condición.
Una tomografía axial computarizada (TAC) detectó un tumor en la cabeza del menor, por lo que fue referido al hospital de niños Benjamín Bloom, en San Salvador.
Ahí, los médicos indicaron una resonancia magnética que determinó que el tumor está alojado en el tallo cerebral, que es el área central de comunicaciones del sistema nervioso.
"Dicen que está enredado con todos los nervios y no es operable", asegura Marvin, quien agrega que el menor también se complicó debido a que sufrió una hidrocefalia, por lo que tuvieron que colocarle una válvula en la cabeza para evitar la acumulación de líquidos en el cerebro.
La angustia de Marvin y su esposa los llevó a buscar ayuda en lo privado.
Fue así como llegaron hasta el Instituto Internacional del Cáncer, del Hospital de Diagnóstico, en San Salvador.
Los médicos brindaron el mismo diagnóstico que en el Bloom, a diferencia que aquí le ofrecieron una radiocirugía.
"Sabemos que con la radiocirugía no se va a curar; pero le podremos alargar la vida", reconoce el padre del menor.
Obstáculo
Sin embargo, ahora el problema es el tema económico; pues dicha intervención quirúrgica tiene un costo de 17 mil 500 dólares, dinero que no tienen.
"Esperamos poder reunir el dinero porque yo no me voy a detener. Tengo que luchar por la vida de mi hijo", dice con firmeza el padre de familia.
Agregó, con voz entre cortada: "Yo no quiero perder a mi hijo, lo que la radiocirugía haría es alargarle un poco la vida al niño, pero no curarlo definitivamente. Es algo que la mamá del niño y yo debemos hablarlo muy bien, discutirlo. Es una situación bien difícil la que estamos viviendo".
La ayuda
Las manos generosas no se han hecho esperar; y en un acto de solidaridad, la Turba Roja, barra de Club Deportivo FAS, ha estado colaborando con esta familia santaneca.
De hecho, tuvieron la iniciativa de pedirle a la junta directiva del club tigrillo, aumentar un dólar a cada boleto del próximo partido de FAS frente a Alianza, el fin de semana, en el estadio Óscar Quiteño.
Por ello, quienes asistan al encuentro futbolístico podrán disfrutar de un momento de sano esparcimiento y también estarán colaborando con el pequeño Jefferson.
Ese mismo día, los miembros de la Turba Roja también tendrán alcancías en los graderíos y estarán vendiendo pulseras, cuyos fondos también serán entregados al padre del menor.
"Yo estoy muy agradecido con todos ellos (miembros de la Turba Roja) por el apoyo que nos están dando", manifiesta el padre de familia.
Agrega que también tienen habilitado un número de cuenta en banco Citi (#004-401-00-044471-7).
El pequeño cumplirá cuatro años el próximo 23 de septiembre, fecha en la que sus padres desean darle de regalo la radiocirugía.
"Queremos verlo crecer...", dice Marvin, mientras prosigue con un profundo silencio y con la esperanza de encontrar más voces de ayuda.
Agregó que, a inicio del próximo mes, vendrán al país unos médicos especialistas de Estados Unidos.
Ellos le realizarán una serie de exámenes para evaluarlo.
"El niño ya no puede caminar. El viernes nos lo dieron de alta. Permaneció ingresado dos semanas exactas. Ellos (los médicos) quieren hacerle una biopsia, pero la biopsia corre muchos riesgos", relató.
Pero todo cambió de un día para otro, recuerda su padre, Marvin Chacón.
"De repente, comenzó a sacar mucha saliva por la boca y perdió movilidad en un brazo", explica el padre de familia.
Dichos síntomas lo llevaron hasta un pediatra de Santa Ana, quien lo refirió a un neurocirujano para que determinara su condición.
Una tomografía axial computarizada (TAC) detectó un tumor en la cabeza del menor, por lo que fue referido al hospital de niños Benjamín Bloom, en San Salvador.
Ahí, los médicos indicaron una resonancia magnética que determinó que el tumor está alojado en el tallo cerebral, que es el área central de comunicaciones del sistema nervioso.
"Dicen que está enredado con todos los nervios y no es operable", asegura Marvin, quien agrega que el menor también se complicó debido a que sufrió una hidrocefalia, por lo que tuvieron que colocarle una válvula en la cabeza para evitar la acumulación de líquidos en el cerebro.
La angustia de Marvin y su esposa los llevó a buscar ayuda en lo privado.
Fue así como llegaron hasta el Instituto Internacional del Cáncer, del Hospital de Diagnóstico, en San Salvador.
Los médicos brindaron el mismo diagnóstico que en el Bloom, a diferencia que aquí le ofrecieron una radiocirugía.
"Sabemos que con la radiocirugía no se va a curar; pero le podremos alargar la vida", reconoce el padre del menor.
Obstáculo
Sin embargo, ahora el problema es el tema económico; pues dicha intervención quirúrgica tiene un costo de 17 mil 500 dólares, dinero que no tienen.
"Esperamos poder reunir el dinero porque yo no me voy a detener. Tengo que luchar por la vida de mi hijo", dice con firmeza el padre de familia.
Agregó, con voz entre cortada: "Yo no quiero perder a mi hijo, lo que la radiocirugía haría es alargarle un poco la vida al niño, pero no curarlo definitivamente. Es algo que la mamá del niño y yo debemos hablarlo muy bien, discutirlo. Es una situación bien difícil la que estamos viviendo".
La ayuda
Las manos generosas no se han hecho esperar; y en un acto de solidaridad, la Turba Roja, barra de Club Deportivo FAS, ha estado colaborando con esta familia santaneca.
De hecho, tuvieron la iniciativa de pedirle a la junta directiva del club tigrillo, aumentar un dólar a cada boleto del próximo partido de FAS frente a Alianza, el fin de semana, en el estadio Óscar Quiteño.
Por ello, quienes asistan al encuentro futbolístico podrán disfrutar de un momento de sano esparcimiento y también estarán colaborando con el pequeño Jefferson.
Ese mismo día, los miembros de la Turba Roja también tendrán alcancías en los graderíos y estarán vendiendo pulseras, cuyos fondos también serán entregados al padre del menor.
"Yo estoy muy agradecido con todos ellos (miembros de la Turba Roja) por el apoyo que nos están dando", manifiesta el padre de familia.
Agrega que también tienen habilitado un número de cuenta en banco Citi (#004-401-00-044471-7).
El pequeño cumplirá cuatro años el próximo 23 de septiembre, fecha en la que sus padres desean darle de regalo la radiocirugía.
"Queremos verlo crecer...", dice Marvin, mientras prosigue con un profundo silencio y con la esperanza de encontrar más voces de ayuda.
Agregó que, a inicio del próximo mes, vendrán al país unos médicos especialistas de Estados Unidos.
Ellos le realizarán una serie de exámenes para evaluarlo.
"El niño ya no puede caminar. El viernes nos lo dieron de alta. Permaneció ingresado dos semanas exactas. Ellos (los médicos) quieren hacerle una biopsia, pero la biopsia corre muchos riesgos", relató.
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