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San Salvador, 1 may (PL) Decenas de miles de personas marcharon hoy en la capital de El Salvador para celebrar el Día Internacional de los Trabajadores y defender mejores salarios y condiciones de vida.
La monumental y multicolor columna humana recorrió importantes avenidas de la capital y culminó en la céntrica plaza de las Américas, popularmente conocida como del Divino Salvador del Mundo, símbolo de la ciudad.
Cerca de las 13:00 hora local (18:00 GMT) los organizadores decidieron comenzar el acto, cuando gran parte de los manifestantes aún desfilaban hacia el lugar, la mayoría del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), que cerró el desfile.
En el discurso de clausura, el candidato presidencial del FMLN, el vicepresidente Salvador Sánchez Cerén, calificó la marcha de grandiosa demostración de unidad y amor de los trabajadores y el movimiento social.
Sánchez Cerén ratificó el compromiso del FMLN de respaldar las reivindicaciones planteadas por los trabajadores y campesinos, entregada por sus representantes a él y su compañero de fórmula, Ã"scar Ortiz.
Trabajemos unidos por mejorar las condiciones de vida de los salvadoreños, juntos para alcanzar la felicidad de las familias salvadoreñas, exhortó.
Sánchez Cerén respaldó los reclamos de un incremento al salario mínimo, el rechazo al alza del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y a cualquier política que conduzca a la privatización de las empresas públicas, entre otras demandas.
La caminata partió a media mañana del parque Jardín Infantil, cerca de la zona donde se encuentran la mayor parte de las instituciones gubernamentales, la Corte Suprema de Justicia y la Asamblea Legislativa.
La manifestación fue encabezada por una enorme tela blanca donde se leía "Juntos hacia la profundización de los cambios. Por El Salvador que queremos. Viva el 1 de Mayo".
Los trabajadores demandaron un aumento del salario mínimo hasta 300 dólares -moneda de curso legal en el país- en la ciudad y hasta 240 en las zonas rurales, en las negociaciones en curso con el gobierno y la empresa privada.
Actualmente ese indicador es de 220 dólares en las zonas urbanas y de 97 a 107 en las rurales, y las autoridades plantean elevarlo en un 10 por ciento y las gremiales de la empresa privada, en ocho.
Rechazaron asimismo un proyecto gubernamental de asocios públicos-privados, que consideran profundizará el vasto proceso de privatizaciones desarrollado por los anteriores gobiernos de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
Defendieron también los programas sociales en educación, salud, la agricultura y otros para beneficiar a los sectores de menos recursos impulsados por el gobierno del presidente Mauricio Funes, y reclamaron su continuidad y profundización.
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