Parche para administrar vacunas de ADN

Científicos estadounidenses han desarrollado vacunas de ADN que se administran por medio de un parche con microagujas.
El adhesivo, recubierto con agujas microscópicas de 250 micrones de ancho y 650 micrones de largo, es capaz de administrar en el cuerpo humano una vacuna de ADN, y además hacerlo sin dolor.

Según la información de Live Science, la vacuna funciona mediante la inyección de una pequeña cantidad del ADN modificado del agente patológico en una persona. El ADN del germen se introduce en las células de los seres humanos para producir un antígeno e iniciar la producción de anticuerpos y células-T asesinas que combaten las enfermedades.

Dichas vacunas pueden ayudar a desarrollar inmunidad contra diversas enfermedades. Su significado es familiarizar al cuerpo con los genes de los patógenos. Además no será necesario invertir tiempo para producir y purificar proteínas a partir de los patógenos. En teoría, todo lo hará el mismo cuerpo.

El nuevo parche contiene muchas capas de polímeros biodegradables "impregnados" con la vacuna de ADN. Estas películas poliméricas se administran bajo la piel con agujas (a manera de un tatuaje) que penetran en la epidermis, pero no suficientemente profundo como para afectar a las terminaciones nerviosas. Así, las agujas no dañan los nervios ni los vasos sanguíneos, hecho que excluye el dolor y otras posibles complicaciones.

Estando debajo de la piel, las películas se degradan a medida que entran en contacto con el agua, liberando la vacuna durante días o semanas. La duración podrá ser controlada mediante la regulación del número de capas de polímero. La película permanece en el cuerpo incluso después de la retirada del parche, dice el investigador Peter C. DeMuth, del Departamento de Ingeniería Biológica del Instituto de Tecnología de Massachusetts.

El efecto de la vacunación ya ha sido probado en macacos Rhesus. Al medir los niveles de proteína asociados con la vacuna de ADN en los cuerpos de los animales, resultó que los macacos había generado 140 veces más proteína en respuesta a la vacunación con microagujas que con la vacunación convencional.

También es importante que los parches pueden ser almacenados a temperatura ambiente durante varias semanas. De este modo, la gente no necesitará a un médico o enfermera para inyectarse una vacuna. Se hará sin dolor, evitando las agujas (para aquéllos que les tengan fobia)y sin riesgo de infección cruzada.


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